No, no es cualquier persona que puede hacer una cirugía de reducción de estómago, también llamada cirugía bariátrica o gastroplastia. Existen indicaciones y contraindicaciones para la cirugía.
La cirugía de reducción de estómago es indicado sobre todo en 2 situaciones:
- Los pacientes con IMC (Índice de Masa Corporal) por encima de 35, que presentan complicaciones derivadas del exceso de peso, como apnea del sueño, hipertensión arterial, diabetes, aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos, problemas articulares;
- Pacientes con IMC superior a 40, que no hayan logrado adelgazarse con otros tratamientos.
Sin embargo, cada caso necesita una evaluación clínica-laboratorial individualizada, en los que se verifica la presión arterial, la glucemia, las grasas en la sangre, las funciones hepáticas, cardiaca y pulmonar, entre otros exámenes.
Además, también se hace una endoscopia digestiva es una ecografía abdominal antes de la cirugía, además de una evaluación psicológica.
Desde que haya indicación quirúrgica y se realiza una evaluación clínica rigurosa, la cirugía de reducción de estómago se puede hacer prácticamente en cualquier edad, desde la adolescencia a la tercera edad.
En cuanto a las restricciones, la La cirugía bariátrica está contraindicada en las siguientes situaciones:
- La inestabilidad psicológica grave, la presencia de trastornos alimentarios, como bulimia o anorexia, deben ser tratados antes de la operación;
- Depresión, alcoholismo, uso de drogas;
- Pacientes que se muestren incapaces, debido a la inestabilidad psicológica, de seguir las orientaciones postoperatorias relativas a los cambios en el estilo de vida y alimentación;
- embarazo;
- Pacientes que presenten hernia de hiato voluminosa, varices esofágicas, enfermedades inmunológicas o inflamatorias del aparato digestivo superior, que puedan aumentar la predisposición a sangrados u otras condiciones de riesgo;
- Enfermedad cardiopulmonar grave y descompensante;
- Pacientes con alergia a alguno de los componentes del sistema.
La cirugía de reducción de estómago es un procedimiento complejo y que presenta riesgo de complicaciones, siendo fundamental el cambio de los hábitos alimentarios del paciente. Las orientaciones técnicas, el acompañamiento psicológico y el apoyo de la familia también se indican.
