laberintitis es como las personas popularmente llaman cualquier enfermedad que afecte al laberinto, que es el órgano del cuerpo humano responsable equilibrio. Los principales síntomas son la pérdida del equilibrio, la sensación de vértigo o mareo y, por consiguiente, náusea, dolor de cabeza, dificultad para fijar la visión, dificultad para caminar en línea recta y de estar de pie entre otros.
El laberinto es una estructura ósea muy pequeña que se localiza dentro del oído. Él posee un líquido en su interior y, a partir del movimiento de ese líquido, él puede transmitir al cerebro informaciones como posición del cuerpo y dirección y velocidad del movimiento.
Es así como podemos sentir, por ejemplo, cuando estamos acostados o de cabeza, y para qué lado nuestro cuerpo está girando.
En la presencia de cualquier problema que afecte ese mecanismo, podemos tener la sensación de estar cayendo, o de que la cabeza está girando, que es el vértigo.
Existen varias causas posibles, desde el simple envejecimiento del órgano en función de la edad avanzada o la presencia de pequeños cristales que se forman dentro del laberinto, hasta infecciones, inflamaciones, traumas (golpes) y otros orígenes.
El tratamiento dependerá de la casa y de la gravedad de los síntomas, y pueden incluir maniobras de reposicionamiento, que son ciertos movimientos hechos con la intención de remover esos cristales; medicamentos anti-inflamatorios o que mejoren la circulación sanguínea y otras.
El paciente que posee este tipo de síntoma debe buscar un médico clínico general, geriatra, otorrinolaringólogo o neurólogo.
