Atrofia cortical es una disminución de la corteza cerebral. El córtex es la región periférica del cerebro, compuesta por neuronas (células nerviosas) que reciben impulsos del cuerpo y los transmiten a los destinos correctos.
La atrofia de la corteza cerebral es el resultado muerte y degeneración de las neuronas, siendo observada en enfermedades neurodegenerativas como la Enfermedad de Alzheimer, pudiendo llevar a la demencia, pérdida de movimientos, entre otras consecuencias.
Los signos y síntomas de la atrofia cortical varían según el área afectada de la corteza. Por ejemplo, atrofia cortical posterior el paciente presenta dificultades visuales, pues esa es la área del cerebro responsable por el procesamiento e interpretación de las imágenes captadas por el ojo.
La corteza cerebral compone la masa gris del cerebro, siendo una de las partes más importantes del sistema nervioso central.
En él llegan los impulsos nerviosos, que allí se vuelven conscientes y son interpretados y de él salen los impulsos responsables por los movimientos voluntarios del cuerpo.
La atrofia cortical es un proceso neurodegenerativa y progresiva, que no tiene cura, pero puede ser controlado.
El diagnóstico de la atrofia de la corteza cerebral se realiza a través de exámenes de tomografía computarizada o resonancia magnética, siendo el médico neurólogo el responsable del tratamiento.
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