No existen evidencias científicas de que los alimentos remendados perjudiquen curación. Los alimentos popularmente llamados reimos son, en general, alimentos con gran concentración de grasa y por eso de difícil digestión.
Este exceso de grasa puede provocar dolor de estómago, diarrea, pero no va a perjudicar la cicatrización. Se trata de una creencia popular.
Sin embargo, hay algunos alimentos, como los crustáceos (camarón, cangrejo, langosta) que producen sustancias inflamatorias y que, por consiguiente, han originado la creencia.
La cicatrización no está propiamente relacionada al tipo de alimento que el paciente come, sino a las condiciones que existen para el cuerpo realizar ese proceso.
Esto significa que para producir las células necesarias para la cicatrización, el cuerpo necesita las sustancias necesarias para el efecto, como proteínas, líquidos y calorías. Los alimentos considerados reos, no interfieren en la formación del nuevo tejido.
