Los signos y síntomas de la bulimia generalmente incluyen la ingesta compulsiva y rápida de grandes cantidades de alimentos seguida por sentimientos de culpa, vómitos autoinducidos, uso de diuréticos y laxantes sin indicación médica y adopción de dietas muy rígidas.
También es común que la persona con bulimia tenga una distorsión de la autoimagen, viéndose gorda cuando en realidad está delgada.
En general, estos individuos también presentan baja autoestima, grandes variaciones de peso, ansiedad, depresión, perfeccionismo, insatisfacción frecuente y automutilación.
Tratamiento de la Bulimia
La forma más eficaz de tratar la bulimia es a través de psicoterapia asociada con drogas antidepresivos y estabilizadores del humor.
El objetivo es tratar no sólo la bulimia en sí, sino las complicaciones y otros trastornos mentales que pueden estar asociados, como ansiedad y depresión.
En la mayoría de los casos, la bulimia nerviosa puede traer varias complicaciones, como arritmias, deshidratación, sequedad de la piel, estreñimiento severo, náuseas, inflamaciones en la garganta, pérdida del esmalte de los dientes, inflamación de la encía, ausencia o cambios en la menstruación, entre otras.
El tratamiento de la bulimia involucra a diversos profesionales de diferentes áreas, como médico psiquiatra, médicos de otras especialidades, psicólogo y nutricionista.
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