Beber una pequeña cantidad de alcohol puede no afectar las personas que tienen epilepsia bajo control. la El consumo moderado de las bebidas alcohólicas aumenta el riesgo de precipitar las crisis, principalmente en el período de 7 a 48 horas después de la ingestión de alcohol.
La epilepsia es una enfermedad que tiene tratamiento y, al realizar correctamente, ofrece una buena calidad de vida a la paciente. Estando en una fase de control de las crisis y en un período estable del tratamiento, se permite la ingestión de pequeñas cantidades de bebidas alcohólicas. Se debe resaltar que cada persona presenta un umbral diferente y una sensibilidad distinta.
La presencia de una cantidad moderada y excesiva de alcohol en la corriente sanguínea afecta el umbral en el que se puede desencadenar una nueva crisis convulsiva. Por lo tanto, para pacientes con epilepsia Se recomienda evitar las bebidas alcohólicas o hacer uso del alcohol con moderación y en pequeñas cantidades.
• Procure realizar el tratamiento de forma constante y correcta, realizando con continuidad el acompañamiento médico.
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