La principal causa de dolor en las piernas es la mala circulación. Sus principales signos y síntomas incluyen hinchazón en los tobillos y pies, varices, dolor en las piernas al caminar o en reposo, sensación de adormecimiento, hormigueo o ardor, picazón, cambios en la temperatura, presencia de heridas y manchas en las piernas.
La mala circulación también es la mayor responsable del dolor en las penas durante la el embarazo. Esto ocurre porque el aumento del útero provoca una compresión de las venas de la pelvis, lo que dificulta el retorno de la sangre al corazón. El resultado es la insuficiencia venosa, que además de causar dolor en las piernas, aumenta el riesgo de trombosis venosa.
la insuficiencia venosa que dificulta el retorno de la sangre, que se acumula en piernas y pies. En estos casos, el dolor en las piernas ocurre más al final del día, pudiendo surgir en reposo. La persona siente las piernas cansadas y pesadas, los pies y los tobillos se hinchan y generalmente se observan varices y varicosis. También puede haber picazón, sensación de quemazón y hormigueo, heridas y manchas en las piernas.
La insuficiencia venosa afecta principalmente a las mujeres. El problema está relacionado con la edad, el embarazo, las posturas (pasar muchas horas en pie o sentado), falta de actividad física, exceso de peso, factores hormonales y genéticos.
Cuando la mala circulación afecta las arterias, tenemos un cuadro de insuficiencia arterial. La irrigación sanguínea disminuye, causando dolor en las piernas al caminar, disminución de la sensibilidad y de la temperatura en las piernas y en los pies, además de heridas que demoran para cicatrizar.
Este tipo de mala circulación afecta sobre todo a individuos sedentarios, fumadores, con presión arterial alta, diabetes, colesterol alto e historia de problemas de circulación en la familia.
Más información en: Mala circulación en las piernas: cómo identificar y tratar?
Otras causas de dolor en las piernas pueden incluir quiste de Baker, traumas, lesiones deportivas, exceso de esfuerzo físico, compresión de nervio, entre otras.
Si el dolor en las piernas no pasa o viene acompañado de alguno de los síntomas mencionados en el artículo, busque un médico clínico general, un médico de familia o un cirujano vascular.
