La recuperación después de la cirugía de retirada de la vesícula normalmente es tranquila, sin grandes complicaciones. El paciente generalmente se queda internado por un día y puede reanudar sus actividades en aproximadamente una semana después de la eliminación de la vesícula.
la diarrea es el efecto secundario más común en el postoperatorio. Sin embargo, al igual que en otras cirugías, existe el riesgo de sufrir sangramientos, infecciones o alguna reacción alérgica a la anestesia.
La retirada de la vesícula no trae grandes consecuencias, ya que La digestión no se ve afectada de forma significativa. El cuerpo se adapta a la ausencia de la vesícula biliar después de unas semanas o meses y la persona puede volver a comer alimentos grasos.
En algunos casos más raros, el paciente puede tener diarreas frecuentes, que pueden ser controladas con el uso de ciertos medicamentos.
La cirugía para retirar la vesícula es indicada principalmente en casos de cálculos ("piedras") biliares. Las piedras pueden obstruir el flujo de la bilis por la vesícula o por alguno de los conductos biliares, causando dolor, inflamación o infección.
la vesícula biliar es un pequeño órgano situado junto al hígado y que sirve para almacenar la bilis. La bilis es un jugo digestivo producido por el hígado que actúa como un "detergente" sobre las grasas, favoreciendo la digestión de las mismas.
Sin embargo, incluso sin la vesícula, el hígado continúa produciendo la bilis. Por eso, el organismo puede digerir y absorber los alimentos normalmente sin el órgano.
La cirugía más utilizada para remover la vesícula biliar es hecha a través de pequeñas incisiones en el abdomen, por las cuales el / la cirujano / a introduce pinzas quirúrgicas en la cavidad abdominal y retira la vesícula. Todo el procedimiento se acompaña a través de una cámara (videolaparoscopia), que también se introduce en el abdomen y permite al médico / a ver la operación.
Más información en: ¿Cuál es el tiempo de recuperación de la cirugía para quitar la piedra de la vesícula?
