la tratamiento de la sepsis debe iniciarse lo antes posible. Cuanto mayor y más difusa es la sepsis, menor es la respuesta al tratamiento y mayor es la probabilidad de muerte. Además de la gravedad de la infección, otro factor importante en el pronóstico es la capacidad del paciente para combatir contra la infección.
Factores que contribuyen a un peor pronóstico en la sepsis y en el shock séptico:
- Extremos de edad (recién nacidos o ancianos tienen menos resistencia contra las infecciones);
- Diabetes Mellitus;
- cirrosis;
- Insuficiencia renal crónica;
- Insuficiencia cardíaca;
- Víctimas de traumatismos, quemaduras, accidentes automovilísticos y lesiones a la bala;
- Pacientes hospitalizados que utilizan antibióticos, catéteres o sondas;
- Inmunosupresión (como portadores del VIH, trasplantados o pacientes con cáncer).
El tratamiento inicial de la sepsis depende del agente etiológico, en el caso de bacterias (agente etiológico más común), se hace con antibióticos para eliminarlas e interrumpir el factor de estímulo al proceso inflamatorio.
Siempre que hay signos de caída de la presión arterial, es fundamental la reposición inmediata de líquidos por vía venosa para revertir la hipotensión. Cuanto más rápido se inicia el tratamiento contra la sepsis, mayor es la probabilidad de éxito.
En los casos de shock séptico, es necesario utilizar medicamentos vasopresores (como la noradrenalina) para estabilizar la presión arterial. Muchos pacientes evolucionan con insuficiencia respiratoria y / o renal, necesitando ventilación mecánica y / o hemodiálisis.
Cuando más órganos dejan de funcionar, mayores son las posibilidades de evolución para la muerte, lo que hace que los pacientes que necesitan aparatos para respirar, hemodiálisis, medicamentos para controlar la presión arterial, tengan un riesgo de muerte elevado.
Los pacientes con sepsis grave o shock séptico deben tratarse preferentemente en una unidad de tratamiento intensivo - UTI.
