Sí, existen maneras de evitar enfermedades genéticas y hereditarias. A través de un método conocido como asesoramiento genético, la persona es informada sobre las características de la enfermedad, la probabilidad y el riesgo de desarrollarla o transmitirla, además de las opciones de prevención y mejora de la condición.
Se trata de un método complejo e importante, que debe ser hecho por un médico especialista en Genética Clínica.
Es importante recordar que toda enfermedad hereditaria es genética, pero no toda enfermedad genética es hereditaria.
Esto significa que las enfermedades hereditarias (pasadas de padres a hijos) son siempre consecuencia de algún problema en los genes del individuo, que favorece el desarrollo de la enfermedad.
Ya las enfermedades genéticas no necesitan ser necesariamente heredadas de los padres y pueden surgir por primera vez en la familia, como sucede en el Síndrome de Down.
Además del asesoramiento genético, existen formas de hacer que las enfermedades hereditarias y genéticas menos graves o al menos bajo control.
Por ejemplo, si el paciente sabe que hay una tendencia familiar a tener colesterol alto o diabetes, debe tener hábitos alimentarios adecuados para evitar el surgimiento o el agravamiento del problema.
Lo mismo ocurre con todas las enfermedades que tienen una vertiente genética o hereditaria, desde alergias a cáncer.
Sin embargo, cabe señalar que el hecho de que alguien tenga tendencia a desarrollar una enfermedad no significa, obligatoriamente, que ella la tendrá. La probabilidad de que estas enfermedades se manifiestan también depende de la interacción con el ambiente y los hábitos de cada uno.
