La libido es algo emblemático, es energético, es el fuego que alimenta el caldero de emociones del sexo. El amor, la libido y el sexo no siempre andan juntos. El hombre que es un ser naturalmente pobre emocionalmente hablando consigue separar el sexo de sus sentimientos (un hombre puede discutir con su pareja y aún así, media hora después estar loco de querer relacionarse con ella).
La mujer que es un ser naturalmente rico emocionalmente hablando. No consigue (la mayoría de ellas) separar el sexo del amor, separar el sexo de sus sentimientos. El sexo es para la mujer un caldero de emociones y sentimientos. Inconscientemente toda mujer tiene su receta de ingredientes especiales para colocar en ese caldero: una porción infinita de amor, una porción generosa de pasión, porciones de cariño y caricias, mezcle todo y añada un poco más de toque y placer; y en el caso de que se trate de una persona, Pero el que quiera experimentar esta deliciosa receta tendrá que encender el fuego.
La pérdida de la libido - del deseo sexual es mucho más común entre las mujeres. Es difícil para una mujer entregarse a un hombre por quien ella alimenta sentimientos negativos y una de las peores cosas que puede ocurrir entre una pareja es el hombre no percibir esa situación. Forzar una relación cuando la mujer no está adecuadamente receptiva para el sexo, lleva a la mujer a sentirse violada, eso genera una bola de nieve de sentimientos aún más negativos culminada con el asco al toque de su pareja y el sexo.
Otro punto muy relevante es el tiempo. El hombre y la mujer poseen un "equipo" diferente. Par el hombre parece haber una neurona altamente especializada que conecta directamente la retina de sus ojos a su órgano sexual. Es un reflejo condicionado, extinto puro, el cerebro en el hombre parece no participar en el proceso de control del deseo sexual masculino. Este "equipo" para las mujeres es muy diferente. Hay que haber un cortejo, toda una preparación. El toque y las caricias son imprescindibles. Es lo más importante de todo: ¿cuál es la historia que esos dos tienen, y qué sentimientos esa mujer nutre por ese hombre? ¿Cuál es el grado de compromiso del socio en ofrecer placer para su compañera?
¿Y usted mujer realmente tiene su receta, conoce sus ingredientes? ¿Dónde le gusta ser tocada, como le gusta ser tocada? ¿Qué realmente te da placer? ¿Cuáles son sus fantasías? Usted sabe la respuesta a estas preguntas? Si se sabe óptimo, de lo contrario está más que a la hora de descubrir. Para las mujeres que ya tienen esas respuestas y para aquellas que aún van a descubrir, una última pregunta: ¿ya contaron a sus compañeros? No te quedes esperando que vaya a descubrir solo. La mayoría de los hombres son incapaces de descubrir solo. Nosotros (los hombres) estamos más preocupados es con nuestro propio ombligo (por no decir otra palabra). Su compañero no notó cuando usted cambió el pelo y se notó olvidó de elogiarle, usted cree que él es capaz de percibir sus sentimientos?
Habla con tu amado y cuéntale lo que es bueno para ti y lo que no es bueno también. Él debe respetarle y por lo menos intentar cambiar a punto que usted nota cambios reales en la relación. Enseñe a su compañero a alimentar el fuego, la libido es el fuego que va a completar su receta especial y exclusiva de sexo, amor y fecilcidad.
