La embarazada puede tomar antidepresivo desde que prescrito y acompañado por el médico. La embarazada con depresión debe ser evaluada por el obstetra y el psiquiatra para considerar los riesgos del uso de antidepresivos para la salud del bebé y para el desarrollo del embarazo en relación a los riesgos de no tratar la depresión de la mujer.
La depresión puede estar presente antes de que la mujer esté embarazada, puede surgir después del nacimiento del bebé o aún durante el embarazo. Cuando no se trata adecuadamente puede traer serios problemas para el desarrollo normal de la gestación, para la relación de la madre con el niño después de su nacimiento, y para su desarrollo.
Por eso, aunque no hay un antidepresivo totalmente seguro para el bebé, muchos médicos optan por el tratamiento de la embarazada con algunos antidepresivos que poseen una acción más conocida y menos perjudicial para el bebé, buscando reducir o aumentar su dosis dependiendo de la necesidad.
El obstetra y el psiquiatra son los médicos que deben ser consultados en el caso de embarazo en presencia de depresión.
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