En general, los ojos amarillentos del recién nacido se llama de ictericia fisiológica. Esta ictericia no es una enfermedad, es sólo una adaptación del metabolismo del recién nacido y tiende a resolver en la primera o segunda semana de vida.
La coloración amarillenta de la conjuntiva de los ojos es una consecuencia del aumento de la producción de bilirrubina, la disminución de su degradación y el aumento de la circulación entre el intestino y el hígado. Con la adaptación, el organismo del recién nacido poco a poco elimina el exceso de esa molécula y la conjuntiva vuelve a la coloración blanca habitual.
Hay situaciones en que los ojos del recién nacido continúan amarillentos después de la segunda semana de vida, y en esos casos hay necesidad de investigación y tratamiento.
Esta evaluación es hecha por el / la pediatra o médico / a de familia en las consultas de rutina de puericultura. Estas consultas son importantes para acompañar la adaptación del organismo y el crecimiento del recién nacido. Es fundamental asistir a las consultas marcadas, pero si hay algún cambio preocupante en el intervalo entre ellas, los responsables del niño pueden marcar una consulta extra de evaluación o incluso llevar al bebé al servicio de emergencia.
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