Saliva en exceso, ¿qué hacer?

Respuesta de experto:

La saliva en exceso puede ser controlada o curada por medio del diagnóstico y tratamiento de su causa, que puede estar relacionada a disturbios que provocan un aumento de su producción o que dificultan su deglución (capacidad de tragar).

En los primeros meses de embarazo puede ocurrir una salivación excesiva, pionismo o sialorrea. Este trastorno está relacionado con la presencia de náuseas y vómitos que, probablemente, llevan a la gestante a tener dificultad para tragar la saliva, pero que desaparece en el transcurso de la gestación. La causa de este síntoma no está bien esclarecida, pudiendo ser originada por alteraciones hormonales o psicológicas.

Algunas medidas que pueden ayudar a reducir la salivación durante el embarazo:

  • tratar de hacer varias comidas durante el día, con porciones pequeñas e intervalos regulares,
  • tratar de reducir la ingesta de alimentos con almidón en su composición, como pan, patata, pastel y galleta,
  • comer menos frutas cítricas y pepino,
  • evitar comer y acostarse; buscar hacer pequeñas caminatas después de alimentarse.

Otras causas para el aumento de la producción de saliva son: inflamaciones en la boca, estomatitis, dientes que nacen o mal adaptados a la boca (prótesis, dentaduras), reflujo gastroesofágico, infección en la garganta, uso de medicamentos como el clonazepan, ketamina, clozapina y cloruro de potasio, infección en el páncreas, trastornos del hígado e intoxicaciones.

Algunas causas que provocan dificultad para tragar y mantener la saliva en la boca son: sinusitis agudas y crónicas, amigdalitis e infecciones en la garganta, alergias, adenoides aumentadas de tamaño, tumores u otros trastornos que puedan afectar los movimientos de los labios y de la lengua y disturbios en el oído el sistema nervioso que afecte la capacidad para tragar (deglución).

A través de la resolución de estos problemas es posible reducir la salivación intensa. El cepillado de los dientes y la lengua, así como el uso de enjuagantes o antisépticos bucales, puede tener un efecto de reducción de la producción de saliva para algunas personas.

La salivación excesiva debe ser evaluada por un médico general, que puede orientar el tratamiento inicial.