La cantidad de personas obesas ha aumentado mucho en Brasil, tanto que la obesidad ya se considera un problema de salud pública. Además de toda la cuestión estética vinculada al tema, la obesidad debe considerarse desde el punto de vista medicina con mucha seriedad, teniendo en cuenta que la obesidad lleva al aumento de la incidencia de varias enfermedades como hipertensión, diabetes, y las enfermedades cardiovasculares; todas las enfermedades crónicas que requieren asistencia médica constante. Un viejo aliado nuestro "el conocimiento" puede servir para entender la fisiología involucrada en el proceso de ganancia de peso. Cada vez que conocemos mejor el asunto podemos lidiar mejor con el problema.
Lo nuestro tejido adiposo es formado por células conocidas como adipocitos. La principal función de los adipocitos es almacenamiento de grasas. El tejido adiposo se encuentra en mayor cantidad por debajo de nuestra piel, distribuido de forma irregular por el cuerpo (algunos lugares tienen un tejido adiposo mayor - más grueso) y también en el abdomen en torno a nuestras vísceras.
La grasa acumulada debajo de la piel tiene la función de proteger el cuerpo cuerpo humano del frío y en conjunto con la grasa acumulada en el abdomen tienen la función de servir como reserva energética en tiempos de escasez de alimentos. De esta forma evolutivamente nuestro cuerpo fue creado, como usamos ropa para protegernos del frío y realizamos varias comidas al día (no hay tiempos de escasez de alimentos), entonces la grasa acumulada en nuestro organismo dejó de ser una ventaja evolutiva para tornarse un problema médico y estético.
La acumulación de grasa en nuestro cuerpo se hace a partir de las sobras de alimentos, cada vez que ingerimos más alimentos que lo necesario para nuestro mantenimiento, existe la acumulación de esos sobras en forma de grasa. Desde el punto de vista energético nuestro organismo es capaz de aprovechar los carbohidratos (azucares), las grasas y las proteínas.
Nuestro organismo da preferencia siempre a los carbohidratos, en su defecto, opta por la grasa para la obtención de energía y en los últimos casos se utiliza el uso de las proteínas. El problema es que los carbohidratos se almacenan en pequeñas cantidades hígado y musculatura, todo el resto que sobra se transforma en grasa para formar nuestro tejido adiposo. Las grasas cuando se ingieren son directamente llevadas a los lugares de acumulación y las proteínas pasan por procesos más específicos para que sus sobras sean transformadas en grasa.
Este y el principio básico de la acumulación de grasas, la ganancia de peso y la obesidad. Entender el funcionamiento de nuestro cuerpo puede ayudarnos a formular medidas para la perdida de peso como, por ejemplo, una dieta para adelgazar o incluso una alimentación más sana.
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