Respuesta de experto:
La obesidad y la gestación es una combinación peligrosa, aumentan las posibilidades de que su hija desarrolla diabetes o presión alta durante el embarazo, lo que aumenta el riesgo de muerte fetal y materna. Por supuesto que si todo se hace correctamente, un buen prenatal y una buena dieta (su hija no debería engordar nada más) estos riesgos disminuyen. La gestante obesa tiene una mayor probabilidad de que el parto sea cesárea.