Los cuidados que se deben tener después de un infarto están relacionados sobre todo con esfuerzos físicos. Entre la 3ª y la 6ª semana después del ataque al corazón, el músculo del corazón todavía está en proceso de cicatrización y es durante ese período que se debe evitar ejercicios intensos y levantar pesas.
Los casos menos graves reciben alta de 3 a 4 días después del infarto agudo de miocardio. En general, el paciente puede volver a sus actividades cotidianas después de 1 mes.
Después del 7º día, la actividad física del paciente va aumentando gradualmente y se somete a una prueba de esfuerzo para calcular el riesgo de sufrir de nuevo un infarto durante los próximos meses. La misma prueba también sirve para determinar cuánto la persona puede esforzarse después del alta.
En general, en los primeros días después de la alta se recomienda un nivel de esfuerzo físico leve. Al realizar una actividad, el nivel de cansancio debe ser de 2 a 3, en una escala de 0 a 10. Sin embargo, esto puede variar de persona a persona.
Muchas veces la caminar es el primer ejercicio a ser indicado después del infarto. Además de caminar, el paciente también podrá realizar tareas domésticas, como hacer compras, lavar, colgar y pasar ropa, jardinería, o cualquier otra en que la actividad no exija esfuerzo.
El médico cardiólogo es el especialista que deberá indicar las actividades físicas más adecuadas para cada paciente, de acuerdo con el caso.
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