El tratamiento para los trastornos de personalidad puede incluir psicoterapia, medicamentos, terapia familiar y alteración de las rutinas.
El tratamiento de elección para los trastornos de personalidad es psicoterapia cognitiva-conductual. El tiempo de duración es largo, pudiendo llevar años, y requiere gran esfuerzo por parte del terapeuta.
La psicoterapia es fundamental para el éxito del tratamiento de los trastornos de personalidad, pues ayuda al paciente a identificar su inestabilidad y monitorearla para cambiar el patrón de comportamiento y desarrollar autocontrol.
Sin embargo, las personas con trastornos de personalidad generalmente tienen resistencia a aceptar el tratamiento psicoterápico. Los resultados son poco satisfactorios y los cambios son bastante limitados.
la drogas que se utilizan en el tratamiento de los trastornos de personalidad sirven para controlar depresiones, psicosis, ansiedad, impulsividad, entre otros disturbios.
Los casos de trastornos fronterizos y esquizotípicos pueden ser tratados con neurolépticos, ya que estos individuos a menudo manifiestan paranoias, dificultades de comunicación, entre otros síntomas psicóticos.
Los individuos borderlines inestables y los antisociales con dificultad en controlar los impulsos pueden beneficiarse del tratamiento con medicamentos antidepresivos. El objetivo es controlar los impulsos suicidas, que presentan alta prevalencia en estos tipos de trastornos de personalidad.
Los anticonvulsivos se pueden utilizar para tratar los comportamientos impulsivos y automutiladores.
El psiquiatra es el especialista responsable del tratamiento de los trastornos de personalidad.
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