Seroma es la acumulación de neto que ocurre debajo de la piel durante el postoperatorio de una cirugía, dejando el área de la cicatriz más alta de lo normal. El seroma se forma debido a la extravasación de plasma sanguíneo o linfa (fluido que circula en los vasos linfáticos), surgiendo en las primeras semanas de postoperatorio.
La formación de seroma puede ocurrir en cualquier cirugía. Sin embargo, es más frecuente en operaciones que involucran grandes desprendimientos de tejidos, como las cirugías plásticas de abdominoplastia, lipoaspiración, implante de prótesis de silicona, reducción mamaria, entre otras.
la signos y síntomas (la región de la cicatriz es más elevada que la piel alrededor), la fluctuación en el área de la cicatriz, la sensación de líquido que se desplaza en el área de la cirugía, la extravasación de un líquido blanquecino a través de la cicatriz.
Otra característica del seroma es la ausencia de signos de inflamación, como dolor y enrojecimiento. Sin embargo, si hay infección, estos signos pueden estar presentes y el líquido tendrá un olor característico. También puede haber fiebre en estos casos.
El líquido también puede tomar una coloración rojiza si está mezclado con sangre, mientras que los seromas crónicos pueden presentar un tono más chocolatado.
El tratamiento del seroma se realiza a través de pinchazos para retirar el líquido acumulado. El procedimiento se realiza con una jeringa y una aguja de gran calibre, después de la aplicación de una anestesia local.
El médico puede prescribir antibióticos para prevenir posibles infecciones derivadas de la punción. Si el seroma está infectado, el tratamiento también incluirá el uso de antibióticos.
El tratamiento del seroma debe ser efectuado preferentemente por el médico que realizó la operación.
