Golf ball es un hallazgo que puede surgir en el examen de ultrasonido de corazón del feto a partir del segundo trimestre del embarazo. No se sabe con certeza por qué ocurre, pero se cree que forma parte de estructuras tendíneas o musculares del corazón y que se mueve junto con ellas. El nombre "golf ball" es debido al aspecto del hallazgo, que es redondo, blanco y pequeño, haciendo recordar una pelota de golf. En la mayoría de los casos, desaparece espontáneamente alrededor 22ª y 25 semanas de gestación y no representa nada grave.
Aisladamente, el golf ball es un hallazgo sin importancia, sin consecuencias. Sin embargo, puede estar asociado a anomalías genéticas, como los síndromes de Down (trisomía del 21), Patau (trisomía del 13), Edwards (trisomía del 18) y síndrome de Turner.
Por eso, al detectar el hallazgo, el médico examina cuidadosamente al feto en busca de señales que puedan indicar alguna enfermedad cromosómica. Si el feto no presenta ningún cambio estructural, el golf ball deja de tener importancia, desapareciendo en más del 90% de los casos durante el tercer trimestre de embarazo.
Para mayores aclaraciones, hable con el médico obstetra o el médico responsable del prenatal.
