Gran parte de las personas que tienen asma puede caminar en aviónpero es importante que el individuo asmático esté preparado para eventuales complicaciones que puedan surgir durante el vuelo y lleve en su equipaje de mano su medicamento para alivio en caso de una crisis de broncoespasmo.
Las personas con asma que presentan exacerbaciones frecuentes deben recibir un ciclo corto de corticoides oral antes del viaje.
Ya aquellos pacientes con asma mal controlada y que tengan relatos de crisis asmática grave en los últimos 2 meses o con exacerbaciones en viajes de avión anteriores, deben evaluarse individualmente.
Algunos pacientes asmáticos crónicos, sobre todo los ancianos, con asma avanzada e historia previa de tabaquismo, merecen una atención especial.
Lo mismo ocurre con los pacientes con asma que evolucionaron hacia enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y que pueden presentar hipoxemia al respirar a nivel del mar.
Los individuos asmáticos deben evitar la exposición al aire más frío y seco de las cabinas de los aviones, en los que la humedad relativa del aire varía entre el 15% y el 30%, principalmente en los vuelos más largos, como los intercontinentales.
Para compensar esta situación, se recomienda ingerir bastante líquido durante el viaje para prevenir el resecamiento de las secreciones respiratorias.
Antes de viajar en avión, el paciente con asma debe consultar a su médico neumólogo.
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