El peso ideal en el embarazo varía mucho a lo largo de toda la gestación, por lo que es recomendable que usted acompañe paso a paso con un ginecólogo, en su prenatal. Existen, también, muchas calculadoras disponibles en línea que pueden ayudarla, pero nunca sustituir la consulta médica. Una cosa, sin embargo, es cierta: usted va a engordar, considerablemente. La ganancia de peso es necesaria porque su cuerpo está creciendo y cambiando, para proporcionar las mejores condiciones al bebé.
Estos kilos adicionales se pueden explicar aquí:
- Cuando el bebé nace, va a pesar aproximadamente 3,5 kg;
- En el transcurso del embarazo, la capa muscular del útero aumenta significativamente, pasando a pesar entre 900 g y 1,2 kg más;
- La placenta, que da la nutrición al bebé, pesa más o menos 700 g al final del embarazo, siendo que en algunos casos puede pesar 1 kg;
- Los senos son más grandes, pudiendo pesar más 400 g;
- Hay un aumento del volumen de sangre en circulación en el cuerpo; más de 1,2 a 1,5 kg de sangre.
- El organismo acumula más líquidos, y también existe el líquido amniótico, llegando a un valor medio extra de 2 kg;
- En el embarazo, el cuerpo almacena en promedio 4 kg de grasa para garantizar energía en la fase de la lactancia.
Teniendo en cuenta estos cálculos, cuando el embarazo termina, la gestante pesará más de 13 kg de lo que pesaba antes. Es cierto que esto es una estimación, y hay factores que pueden causar variaciones, pero el aumento de peso está fuertemente relacionado con el IMC de la gestante antes del embarazo.
Calculando su IMC:
Es necesario conocer el IMC de antes del embarazo porque, cuanto mayor el IMC al inicio, menos peso la mujer debe ganar durante el embarazo. El IMC se calcula en función de la altura y el peso antes del embarazo. Puede utilizar calculadoras IMC disponibles en sitios y aplicaciones, o de la siguiente manera:
1. Divida su peso por su altura (por ejemplo: 55 kg / 1,70 m) = 32,35 kg / m.
2. Divida el resultado de la operación "1" por su altura, de nuevo. Por lo tanto: 32,35 / 1,70 = 19 kg / m2. Este es su IMC.
Clasificación por el IMC (OMS):
- <16 = Magreza grave;
- 16 a <17 = Magreza moderada;
- 17 a <18,5 = Magreza ligera;
- 18,5 a <25 = Saludable;
- 25 a <30 = Sobrepeso;
- 30 a <35 = Obesidad Grado I;
- 35 a <40 = Obesidad Grado II (severa);
- ≥ 40 = Obesidad Grado III (mórbida).
El IMC antes de quedar embarazada revela cuánto la gestante debe engordar. La recomendación es que las mujeres calcule la ganancia de peso ideal con base en el IMC antes del embarazo. Cuanto más arriba del peso la mujer está antes de quedar embarazada, menos debe engordar en el embarazo.
- IMC inicial de menos de 18,5 - ganancia de peso ideal: 13 kg a 18 kg;
- IMC inicial de 18,5 a 25 - ganancia de peso ideal: 11 kg a 16 kg;
- IMC inicial de 25 a 30 - ganancia de peso ideal: de 7 kg a 11 kg;
- IMC inicial superior a 30 - ganancia de peso ideal: de 5 kg a 9 kg.
Obs .: Cuando las mujeres tienen menos de 20 años, se recomienda engordar el mayor número de kilos dentro del rango de peso ideal para su IMC (ver gráficos específicos para cada edad).
Es importante tener una alimentación balanceada, para que no se acumule exceso de grasa y el bebé se desarrolle con salud. El consumo de pasteles, galletas, helados y dulces, y otras cosas poco nutritivas debe disminuir.
Cuando una mujer está muy por debajo del peso normal, no debe tratar de quedar embarazada, al menos hasta alcanzar el mínimo normal, o sea IMC superior a 18,5. Estando debajo del peso normal, la fertilidad se ve afectada y el bebé puede nacer muy pequeño.
Las gestantes deben buscar consejos con el obstetra o nutricionistas para informarse acerca de la alimentación recomendada para ella y para el bebé. Saber las informaciones nutricionales sobre los alimentos y el número de comidas también es importante.
Normalmente, una mujer embarazada necesita alrededor de 2.000 calorías al día, y más 200 calorías extra en los últimos 3 meses. Una alimentación equilibrada es aquella que tiene cinco porciones de frutas, verduras y verduras al día, con alimentos de todos los grupos:
- Proteínas: carne, pescado, huevos y granos;
- Calcio: presente principalmente en los derivados de leche;
- Grasas (preferentemente las no saturadas): presentes en las castañas (almendras, castaña de cajú) y en el aceite. Los derivados de la leche y las carnes también proporcionan la grasa que usted y el bebé van a necesitar;
- Carbohidratos: pan, macarrones, arroz, frijoles y cereales en general, pero con moderación. Los productos integrales son mejores que los hechos con harina blanca. Además de más sanos, los productos integrales prolongan la sensación de saciedad.
