Lactancia Artificial - Leche Integral - Receta Biberón

Respuesta de experto:

La lactancia artificial con el uso de leche entera es una solución viable y eficaz en la alimentación del bebé. Una duda común de las madres cuando necesitan sacar al niño del pecho o cambiar la leche y optar por usar la leche de vaca (leche de cajita) es como deben hacer el biberón. A continuación sigue una receta segura y que suele ser eficaz como alimento sustituto a los otros tipos de lactancia artificial.

Receta de la Boda:

  • 2 partes de leche entera;
  • 1 parte de agua;
  • un poco de azúcar;
  • engrosar con algún tipo de harina;

Un ejemplo para un biberón con 150ml colocar 100 ml de leche y 50 ml de agua; o para un biberón con 90 ml colocar 60 ml de leche y 30 ml de agua. Se añade agua porque la leche de vaca es más concentrada que la leche humana (presenta una cantidad mayor de proteínas).

Utilizar siempre la leche entera, nunca el semi-desnatado o desnatado para la alimentación del bebé (salvo bajo orientación médica o de un nutricionista).

El azúcar tiene el objetivo de aumentar la cantidad de carbohidratos (la leche de vaca tiene menos carbohidratos que la leche humana) y dejar un gusto ligeramente dulce, lo que deja el biberón más sabroso y apetitosa para el niño, pero no exagere, no es para ser muy dulce apenas levemente dulcemente.

El engrosamiento es importante porque disminuye el riesgo del niño ahogarse porque aumenta la viscosidad y también promueve un aumento en la cantidad de nutrientes ofrecidos y disminuye el riesgo de constipación. Una opción para las harinas comunes son otros productos encontrados en supermercado como el Mucilon, Harina Láctea u otros productos indicados en la preparación de biberón con leche de vaca. estos productos generalmente se enriquecen y contribuyen a la ganancia de peso del bebé, está bien indicado para los niños con bajo peso. Las cantidades indicadas de cada producto se encuentran en las etiquetas del producto.

Es importante subrayar que la lactancia materna exclusiva debe mantenerse hasta los seis meses de vida y en conjunto con la alimentación hasta los dos años de vida. cualquier cambio en la alimentación del bebé debe ser acompañado y orientado por el Pediatra.