Dislexia no tiene cura, pero existe tratamiento a través de psicopedagogía y fonoaudiología. El método de rehabilitación debe elegirse según el caso, ya que ninguno de ellos es totalmente eficaz.
El objetivo no es curar la dislexia, que, en algún grado, puede persistir hasta la edad adulta. Pero cuanto más pronto sea tratada, mejores serán los resultados finales en términos escolares, profesionales e incluso sociales.
Con el tratamiento, el paciente disléxico aprende a superar las dificultades y trazar nuevas rutas cerebrales para lograr entender un texto a la perfección.
El propósito de la terapia es activar otras áreas cerebrales que apoyen la lectura, a través de la formación de la palabra y el desarrollo de la fluidez en el texto.
Se sabe que la dislexia causa una error en la decodificación del lenguaje escrito, es decir, las letras de una palabra no siempre se identifican y la persona puede no relacionar el sonido a la letra.
Es importante recordar que la dislexia no tiene ninguna relación con un bajo nivel intelectual. Sin embargo, el niño se siente inferior, y puede presentar baja autoestima En el futuro. Por eso es tan importante descubrir el problema precozmente, para evitar estos daños emocionales.
En caso de sospechar de dislexia, el niño debe ser sometido a una evaluación cautelosa hecha por médicos (pediatra y neuropediatra), psicopedagogo y fonoaudiólogo.
