Después de consumir bebidas alcohólicas, Gamma-GT ordinariamente demora entre 15 y 20 días para bajar a los niveles normales, pudiendo elevarse nuevamente en poco tiempo si la persona vuelve a ingerir alcohol.
Se recomienda, por lo menos, 72 horas sin consumir bebidas alcohólicas antes de tomar el examen de Gama-GT.
La Gama-GT es una enzima que está presente en varios tejidos y órganos del cuerpo, entre ellos los riñones, el cerebro, el páncreas y, principalmente, el hígado.
Debido a la localización característica de las células del hígado que producen Gama-GT, la enzima aparece con niveles elevados en casi todos los desordenes vinculados al hígado ya la bilis, por lo que uno de los exámenes más sensibles para diagnosticar tales condiciones, además de agresiones hepáticas causadas por medicamentos y alcohol.
Los individuos que hacen uso crónico de bebidas alcohólicas tienen un aumento de Gama-GT, aunque sólo el 30 a 50% de los alcohólicos presentan esta enzima elevada. El alto valor de la enzima puede indicar el uso de bebidas alcohólicas, pero no necesariamente enfermedad hepática.
En el alcoholismo crónico, los niveles de Gama-GT disminuyen con la retirada del alcohol y se elevan con el retorno del consumo. Basándose en ello, la dosificación de Gama-GT junto con otras enzimas hepáticas puede ser usada en algunos centros de tratamiento de alcoholismo para acompañar la terapia.
