La temperatura normal del cuerpo varía entre 36,1ºC y 37,2ºC, con oscilaciones a lo largo del día que normalmente no superan los 0.6ºC. La temperatura corporal es más baja por la mañana, después aumenta durante el día y alcanza el valor máximo al inicio de la noche.
La temperatura corporal ideal debe quedar en torno a los 36.5, aunque se considera normal hasta los 37,2ºC. Esto vale para los adultos, los bebés y los niños.
Cuando la temperatura del cuerpo está entre 37,3ºC y 37,8ºC, se considera que la persona tiene una relación fiebre leve. Si la temperatura es superior a 37,8ºC, ya es fiebre.
Las fiebres que rondan los 40ºC o más pueden causar confusión mental, delirios y convulsiones, sobre todo en bebés y niños.
Siempre que la temperatura no sobrepase los 40ºC, no hay riesgos graves para la salud. Sin embargo, si la temperatura sobrepasa los 41ºC, puede causar convulsiones. Por encima de los 43ºC, puede incluso llevar a la muerte.
El aumento de la temperatura del cuerpo a valores por encima de lo normal se llama hipertermiamientras que la hipotermia se produce cuando la temperatura central está por debajo de 35ºC.
El ser humano necesita que su temperatura interna sea constante y cercana a los 37ºC para garantizar sus funciones metabólicas. Basta con pequeños cambios de la temperatura corporal central para que haya interferencias en las funciones metabólicas y enzimáticas, con pérdidas para el funcionamiento del cuerpo.
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