Sí, el colágeno hidrolizado se puede utilizar en el embarazo y la lactancia, siempre que el uso se haga bajo orientación médica. Se recomienda también que las embarazadas y las mujeres que están amamantando toman colágeno sin adición de colorantes o edulcorantes.
No hay evidencias de que el uso de colágeno hidrolizado en polvo o en cápsulas a las dosis indicadas pueda interferir en la calidad o en la cantidad de leche materna o perjudicar la salud del bebé durante la gestación.
El colágeno es una proteína producida por el cuerpo, presente en los cartílagos, piel, ligamentos y tendones. A partir de los 30 años, el organismo comienza a disminuir la producción de colágeno, lo que puede causar flacidez en la piel y desgaste articular.
En el embarazo, el colágeno hidrolizado ayuda a mantener la hidratación y la resistencia de la piel, ayudando a prevenir las estrías. En el post-parto, su uso se indica principalmente para combatir la flaccidez de la piel.
Para mayor información sobre el uso de colágeno durante el embarazo y la lactancia, hable con su médico obstetra o consulte a un nutricionista.