El tratamiento del vaginismo se dirige a la causa de la disfunción y tiene como principal objetivo acabar con la contracción involuntaria que caracteriza el vaginismo. El tratamiento puede incluir sesiones de fisioterapia, psicoterapia y terapia sexual.
¿Cómo es el tratamiento del vaginismo con fisioterapia?
La fisioterapia trata la parte física del vaginismo y tiene por objeto reeducar el cerebro para que deje de asociar sexo con dolor. La mujer aprende a relajar la musculatura del piso pélvico para aumentar su percepción de la pelvis y no "bloquear" a la hora de la relación.
El tratamiento fisioterapéutico también incluye electroestimulación, uso de dilatadores vaginales y ejercicios hechos en casa.
¿Por qué debo hacer psicoterapia para tratar el vaginismo?
El miedo y todo el lado emocional que puede estar en el origen del vaginismo son tratados con psicoterapia, de preferencia a Terapia Cognitiva Comportamental.
La psicoterapia trabajará conocimiento de sí mismo, a autoestimaasí como la inversión en la propia vida y sexualidad de la mujer. Algunos conceptos sexuales pueden ser reformulados.
La asociación de la psicoterapia al tratamiento del vaginismo es fundamental para obtener mejores resultados y la curación para el problema. Sin embargo, la participación de la mujer es fundamental para el éxito terapéutico.
¿Cómo es la terapia sexual para tratar el vaginismo?
La terapia sexual ayuda a la mujer a comprender los mecanismos que le causan los problemas sexuales. Así, ella puede adaptarse mejor a la situación y tener una vida sexual con calidad.
La terapia sexual abordará:
- Ansiedad y miedo relacionados con la anticipación del dolor;
- Comportamientos de fuga a la relación sexual;
- Repulsa al tacto;
- Falta de autoestima y autoconfianza;
- Preocupación excesiva con la imagen corporal.
El objetivo de la terapia es conocimiento de sí mismo y la percepción del cuerpo a través de técnicas de relajación, ejercicios y orientaciones.
la tiempo de duración del tratamiento del vaginismo varía según el grado de "bloqueo", pudiendo llevar meses o años.
Como el vaginismo puede tener varias facetas, es muy importante que haya una enfoque multidisciplinario de la disfunción, con participación de ginecólogo, fisioterapeuta y psicoterapeuta, todos con experiencia en sexualidad.