La orina oscura puede ser signo de deshidratación, hepatitis, infección urinaria o tener como causa el uso de medicamentos antibióticos.
La falta de ingestión de agua deja la orina menos diluida y concentrada, con una coloración amarillo fuerte o incluso marrón. En estos casos, además de oscura, la orina también presenta un olor más fuerte.
En las hepatitis A, B, C y autoinmune, la orina se vuelve oscura y los ojos y la piel amarillo (Ictericia). Otros signos y síntomas incluyen dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, cansancio, debilidad, pérdida de apetito, fiebre y heces claras.
La infección urinaria puede afectar la vejiga (cistitis), la uretra (uretritis) y los riñones (pielonefritis), dejando la orina oscura y con olor desagradable. Los síntomas pueden variar de acuerdo con la persona y el lugar de la infección. En general, las infecciones urinarias causan dolor o ardor al orinar, voluntad de orinar muchas veces, pero en poca cantidad, fiebre, mareo, vómitos y flujo amarillento.
Los antibióticos pueden alterar el color de la orina y dejarlos rojo o rosa, especialmente la rifampicina.
Más información en: ¿Qué puede dejar la orina roja?
Estas son las causas más comunes, pero existen todavía varias enfermedades o situaciones que pueden dejar la orina oscura, tales como:
- Consumo de alimentos de color rojo, como remolacha o zarzamora;
- Próstata dilatada;
- Cáncer renal;
- Tumor o cálculos en la vesícula;
- Anemia hemolítica.
Si después de aumentar la ingesta de agua la orina continúa obscura, busque un médico clínico general o un médico de familia para su investigación.
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