Las causas del trastorno antisitocial no están totalmente definidas. El origen del trastorno está asociado a la combinación de factores sociales, genéticos y hereditario.
Las personas con trastorno de la personalidad antisocial parecen no importar o comprender valores morales de "cierto" o "erróneo", sin manifestaciones de arrepentimiento o remordimiento por sus actitudes.
Se trata de una actitud psicópata, es decir, sus actos niegan sus deberes y obligaciones, así como los derechos y la empatía por los demás.
Quien sufre del trastorno antisitocial no comprende el sufrimiento de las otras personas ni se coloca en el lugar de las mismas, lo que favorece la práctica de actitudes agresivas contra los demás.
diagnóstico
Para que el trastorno de la personalidad antisocial sea diagnosticado, el paciente necesita tener por lo menos 18 años de edad y los signos y síntomas deben aparecer antes de los 15 años de edad. En general, las manifestaciones del trastorno se inician muy temprano, aún antes de que los niños comiencen la edad escolar.
tratamiento
El tratamiento del trastorno de la personalidad antisitocial se realiza con psicoterapia individual y familiar, drogas psiquiátricos y orientación a los profesores familiares.
La medicación se utiliza para controlar la agresividad, la impulsividad, la intolerancia, entre otros síntomas, además de tratar otros trastornos mentales, como depresión, ansiedad, entre otros.
El tratamiento tiende a tener mejores resultados cuando el trastorno antisitocial se diagnostica al principio y los síntomas son más leves.
El medio social en que la persona vive, así como la participación de la familia, también pueden influir en la respuesta al tratamiento del trastorno de personalidad antisitocial.
