Después de la colocación del catéter doble J es importante tener algunos cuidados para no agravar las molestias que puede causar. Se recomienda ingerir bastante líquido, evitar las bebidas ácidas (refrescos, bebidas alcohólicas, café, jugo de frutas cítricas), alimentos condimentados y picantes.
Además de los cuidados con la alimentación, quien está con un catéter doble J debe evitar actividades físicas intensas. A pesar de no estar propiamente prohibido, el esfuerzo físico puede agravar la incomodidad y provocar pequeños sangrados en la orina.
Conviene también no hacer fuerza para orinar para no empeorar el dolor en la columna lumbar, que puede ocurrir en los primeros 3 días después de la colocación del catéter doble J.
la actividad sexual se puede mantener normalmente, pero debe evitarse si la persona tiene un catéter doble J con hilo externo para su retirada, ya que el catéter puede ser desplazado durante la relación.
Otra recomendación es tomar correctamente los medicamentos analgésicos y antibióticos prescritos por el médico urólogo.
El catéter doble J puede causar una serie de síntomas, como aumento de la frecuencia urinaria, urgencia urinaria, dolor o ardor para orinar, incontinencia urinaria, presencia de sangre en la orina, vaciamiento incompleto de la vejiga, incomodidad pélvica y dolor en la región lumbar.
Gran parte de estos síntomas y molestias se deben a la irritación de la vejiga causada por el extremo del catéter.
A pesar de ser hecho con un material flexible y no alérgico, el catéter doble J no deja de ser un cuerpo extraño para el organismo. Es común que ocurra una inflamación de la mucosa de la vejigaque provoca síntomas similares a una cistitis (infección urinaria en la vejiga) y pequeños sangrados observados en la orina.
Otra molestia frecuente es la dolor en la espalda (lumbar) causada por el retorno de la orina de la vejiga a los riñones.
La retirada del catéter doble J puede realizarse después de 1 día o incluso 6 meses después de su colocación, dependiendo del motivo del tratamiento. El tiempo máximo que la persona puede permanecer con el catéter doble J es 1 año, ya que hay catéteres diseñados para soportar ese tiempo.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, el catéter se deja durante el postoperatorio hasta que haya una mejora del proceso inflamatorio o hasta que ocurra la cicatrización, lo que generalmente lleva de una a cuatro semanas.
Más información en: ¿Cómo se realiza la retirada del catéter doble J?
El médico urologista es el responsable de la colocación y la retirada del catéter doble J y podrá orientar al paciente en cuanto a los cuidados que debe tener para aliviar esas molestias.
