Los principales signos y síntomas de agua en la rodilla son hinchazón y la dolor, pudiendo aún enrojecimiento local y dificultad de movimientos. El inicio de los síntomas puede ser lento y evolucionar progresivamente con el tiempo o ser agudo y de evolución rápida.
La acumulación de "agua" en la rodilla se llama derrame articular. Se produce debido a un aumento de la producción de líquido sinovial, un fluido que está presente en el interior de la articulación y que sirve para nutrir, proteger y lubricar el cartílago.
Entre las causas más comunes de agua en la rodilla están las lesiones de estructuras internas, artritis, artrosis, gota, sinovitis, salmonelosis, parasitosis intestinal y gonorrea. Recordando que el aumento de la producción de líquido sinovial es consecuencia de procesos inflamatorios dentro de la articulación.
El tratamiento para el agua en la rodilla depende de su causa y puede incluir el uso de medicamentos anti-inflamatorios y antibióticos, drenaje del líquido acumulado a través de una aguja, cirugía, reposo y pérdida de peso. Cuando el problema es causado por alguna enfermedad, ésta también necesita ser tratada.
En caso de rodilla hinchada y doliendo, busque un médico reumatólogo o ortopedista, que son los especialistas indicados para diagnosticar y tratar los casos de agua en la rodilla.
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