Sí, la embarazada puede hacer resonancia magnética, pero el examen se debe 1er trimestre de embarazo para no tener riesgos de perjudicar al feto.
Después de los primeros 3 meses de gestación, la gestante puede hacer resonancia magnética sin preocuparse. Sin embargo, el uso de gadolinio (contraste paramagnético), debe ser evitado, pues se verificó una restricción del crecimiento fetal en ratones expuestos a ese contraste.
Se debe evitar hacer resonancia magnética en el primer trimestre de gestación porque la exposición del feto a las ondas de radiofrecuencia puede aumento de la temperatura de los tejidos.
Esta elevación de la temperatura puede ser muy perjudicial, principalmente en esta fase, en que los tejidos más sensibles, como el sistema nervioso central y los huesos, están en plena formación.
Basta un aumento superior a 2ºC en la temperatura para causar deformidades en el tubo neural y defectos craneofaciales.
Sin embargo, hay situaciones específicas en las que la resonancia magnética se indica, incluso en el primer trimestre del embarazo, tales como:
- Lesiones en el cerebro o en la médula espinal de la madre;
- Embarazadas con cáncer;
- Embarazadas con enfermedades agudas torácica, abdominal o pélvica, que no fueron diagnosticadas por la ultrasonografía;
- Casos específicos de anomalía fetal o desorden fetal complejo.
No existe una legislación específica en Brasil que determina la época de la realización de la resonancia magnética durante el embarazo, por lo que los médicos buscan seguir el consenso internacional de no realizarla en el primer trimestre de gestación.
El médico obstetra o el médico radiologista podrá aclarar otras dudas que la embarazada pueda tener en relación al examen durante.
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