El deseo de comer tierra en el embarazo no es normal, pero puede ocurrir sin que haya una explicación muy satisfactoria para eso.
El deseo de comer tierra (geofagia) u otras cosas extrañas que no son alimentos se llama picamalacia o pica. Esta voluntad en el embarazo puede estar relacionada con la desnutrición materna; a la falta de algún nutriente, como el hierro, el calcio y el cinc y los cambios psicológicos, como el estrés y la ansiedad. Algunas personas también dicen sentir ganas de comer tierra cuando presentan problemas digestivos y mareo.
Comer tierra durante el embarazo puede causar infecciones, infestaciones por gusanos, problemas en el estómago y en los intestinos de la madre, además de poder afectar el desarrollo normal del bebé. Aunque es difícil para algunas mujeres hablar sobre eso, los deseos y el hábito de comer cosas extrañas deben ser discutidos con el médico para que él auxilie en la solución de ese problema.
El obstetra y la enfermera obstétrica son los profesionales indicados para aclarar las dudas durante la gestación.
