Para evitar las espinillas es importante el mantenimiento de los poros limpios y claros. Algunos cuidados para evitar la aparición de las espinillas son: procurar usar productos como cremas, bases y protectores solares adecuados al tipo de piel (gel acuoso, gel crema o oil-free) para evitar el aumento de la oleosidad ya presente en ella y obstruir sus poros, lavar la cara dos veces al día con agua y jabón propio para la cara y / o solución astringente, quitar siempre el maquillaje antes de dormir, evitar la exposición prolongada al sol, lavar la cara y la espalda con jabón después de enjuagado el acondicionador de los cabellos, evitar la ingestión exagerada de alimentos con alto valor glucémico como los a base de carbohidratos (masas, panes, patatas, dulces) y productos lácteos.
La aparición de los clavos y las espinas se produce debido a la obstrucción de los poros (clavos) seguida de su contaminación con la bacteria Propionibacterium acnes, que está presente normalmente en la piel, llevando a una inflamación local con presencia de enrojecimiento y secreción amarillenta (espina). Además, también pueden ser causadas por factores internos como una predisposición genética o por los cambios hormonales que ocurren en la adolescencia y durante la menstruación, que provocan un estímulo en el funcionamiento de las glándulas sebáceas llevándolas a una producción exagerada y causando la obstrucción de los poros con grasa y queratina.
Dependiendo de la gravedad de las espinillas y de la fase de la vida de la persona en la que aparecen, pueden ser tratadas con productos tópicos (para pasar en el local) o con medicamentos por vía oral a base de antibióticos, anti-infamatorios, ácido retinoico o hormonas.
El dermatólogo es el especialista indicado para orientar sobre los problemas de la piel.
