Tengo 66 años, he sido sometido a una prostatectomía radical ...

Tengo 66 años y he sido sometido hace seis meses a una prostatectomía radical, en virtud del surgimiento de un adenocarcinoma. Tuve un buen postoperatorio, la cicatrización fue buena, y la función urinaria se restableció a contento, aunque yo había pasado a convivir con una leve incontinencia urinaria. He ido con frecuencia al urólogo que me ha operado. Él ha hecho el control a través de varios exámenes y asegura que mi cuadro es de normalidad en las condiciones consideradas. Sin embargo, a pesar de tal diagnóstico, la verdad es que me quedé con una secuela: un edema en la región inguinal causado por los ganglios linfáticos, es decir, en las ingle. Al principio, me preocupaba mucho, creyendo que estaba con un linfoma. He consultado a un médico, y éste me dijo que nada indicaba que esto era verdad; que la hinchazón era una reacción normal del organismo a la cirugía y que, con el paso del tiempo, el problema dejaría de existir. No satisfecho, consulté a un oncólogo, que tras examen clínico y solicitud de una ultrasonografía, la cual analizó, repitió en líneas generales los diagnósticos anteriores. El hecho es que el tiempo está pasando, y no me doy una mejora sustancial. Los médicos dicen que no hay un tratamiento eficaz, que sólo el tiempo resolverá. Sin embargo no me conformo; me niego a creer que la Medicina no tiene una cura para este problema que tanto me molesta. Pido entonces su opinión y que, si cree que existe la posibilidad de un tratamiento, que me informe a qué especialidad médica (o quizás fisioterápica) debo recurrir para obtener una solución. Por anticipado mucho agradezco su atención.
Respuesta de experto:

La medicina no tiene tratamiento para muchos otros problemas aparte del suyo, sé que es difícil para usted conformarse con eso, pero yo diría que tal vez ni el tiempo resuelva su problema, usted puede quedarse así el resto de su vida. En realidad durante la cirugía debe haber sido retirados ganglios linfáticos de la región inguinal lo que puede interferir en la circulación de la linfa y consecuentemente ocasionar ese aumento de volumen en el local.