La rubéola es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus, que afecta principalmente niños entre 5 y 9 años de edad. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y garganta, malestar, presencia de nódulos detrás de la oreja, el cuello y la nuca, además de la aparición de pequeñas manchas rosadas por el cuerpo. El tratamiento sólo trata de aliviar los síntomas y la prevención se realiza a través de la vacuna.
La transmisión de la rubéola ocurre de persona a persona, generalmente a través de gotas de saliva o secreción respiratoria eliminadas por las personas enfermas al hablar, toser o estornudar. El contagio a través del contacto con objetos contaminados es raro.
La enfermedad también puede ser transmitida de la madre al feto durante la embarazo (rubéola congénita), pudiendo dejar secuelas irreversibles en el bebé.
El período de incubación varía entre 2 y 3 semanas. Después de ese período, comienzan a surgir los primeros signos y síntomas: la fiebre baja, nódulos en el cuello y detrás de la oreja, manchas rosadas que aparecen primero en la cara y luego se esparcen por el cuerpo.
La rubéola no se considera una enfermedad grave y los síntomas generalmente desaparecen espontáneamente después de una semana. No existe un tratamiento específico para la rubéola. Los síntomas pueden aliviarse con medicamentos para el dolor y la fiebre. También se recomienda que el paciente haga reposo y evite el contacto con otras personas durante 10 días después de la aparición de las manchas.
Ya a rubéola congénita es muy peligroso debido al riesgo de malformaciones fetales. La enfermedad ocurre cuando la mujer adquiere rubéola durante el embarazo, infectando al feto. La rubéola congénita puede causar ceguera, sordera, problemas cardíacos, retraso en el crecimiento, parto prematuro e incluso muerte al nacer.
Después de adquirir la enfermedad, la persona queda inmune por el resto de su vida. La vacunación también confiere inmunidad contra la rubéola por prácticamente toda la vida. Si la madre ya está inmune, pasa los anticuerpos al bebé, que está protegido contra la rubéola por hasta 9 meses después del nacimiento. Después, es necesario tomar la vacuna.
La primera dosis de vacuna contra la rubéola se da con 1 año de edad, a través de la triple viral, que protege contra la rubéola, el sarampión y la paperas. La segunda dosis se da entre los 4 y 6 años de edad. Los adolescentes y los adultos menores de 50 años también deben ser vacunados contra la rubéola, aunque ya hayan tenido la enfermedad.
Las mujeres que nunca tuvieron rubéola deben tomar la vacuna al menos 30 días antes de quedar embarazadas, ya que las las embarazadas no pueden ser vacunadas.
Más información en:
¿La microcefalia es causada por la vacuna contra la rubéola?
