la hiperglucemia raramente lleva a síntomas agudamente, aunque algunas veces puede causar turbidez visual, aumento de la sed, aumento del volumen de orina y adelgazamiento, pero más a largo plazo. Un estado hiperglucémico crónico puede llevar a diversas impacto:
- ceguera (secuela de la retinopatía diabética);
- infarto de miocardio y derrame cerebral;
- el pie diabético, a veces con necesidad de amputación del miembro;
- impotencia sexual;
- insuficiencia renal, pudiendo ser necesaria la hemodiálisis;
- neuropatía.
El que tiene un diagnóstico de diabetes (principal causa de hiperglucemia) debe cambiar radicalmente ciertos hábitos, y por toda la vida, pues la enfermedad no tiene cura. Sólo un equilibrio perfecto entre dieta, ejercicios y medicamentos es capaz de mantener la glucosa en el nivel adecuado y evitar las temidas complicaciones.
La hiperglicemia, en fase aguda y en aquellos pacientes portadores de diabetes mellitus tipo 1, debe ser tratada con el uso de insulina. En la actualidad, hay varios tipos de insulina, siendo que habitualmente se utiliza una insulina basal, aplicada de una a tres veces al día, asociada a bólidos de otro tipo de insulina, de acción más rápida, antes de las comidas.
Los pacientes con diabetes del tipo 2 normalmente producen insulina y la gran mayoría continúa produciendo por el resto de la vida. Se estima que sólo el 25% de estos individuos necesitan dosis extra.
Por lo tanto, el inicio del tratamiento normalmente consiste en la dieta y los ejercicios. Si es necesario, el médico puede prescribir antidiabéticos orales, que son comprimidos que aumentan la secreción de insulina o reducen la resistencia a su acción.
Actualmente hay varios antidiabéticos orales disponibles, que pueden ser asociados para un mejor control de la glucemia.
en gestación, la hiperglicemia es muy peligrosa, ya que puede causar cambios en el feto, tales como: exceso de peso, que conduce a un parto de riesgo, problemas respiratorios, hipoglucemia, ictericia y deficiencia de calcio. En la gestación, el control de la hiperglicemia se hace con dieta y actividad física y algunas veces será necesario el uso de insulina.
En presencia de hiperglicemia, consulte a un médico clínico general o endocrinólogo para el seguimiento.
